La ciudad no se define por la suma de viviendas, sino por la suma de oportunidades que logra concentrar y poner al alcance de sus habitantes. Históricamente el déficit habitacional ha sido el indicador dominante para orientar políticas y recursos en materia de hábitat. La limitación de este enfoque sectorial es que no responde a las múltiples demandas que acompañan la vivienda. Es necesario considerar nuevas formas de medición, por ejemplo, señala Aravena, el "déficit de la ciudad" (Fundación Polística, 2024), entendido como la falta de acceso equitativo a bienes y servicios cotidianos —parques, escuelas, hospitales, aceras, plazas y espacios de encuentro-.
La estrategia de "Revitalización Urbana" (RU) es una herramienta poderosa de redistribución y equidad, que exige metodologías de focalización precisas para reducir las desigualdades, optimizar el gasto público y maximizar el impacto de las transformaciones urbanas en la calidad de vida. Dentro de esta lógica, garantizar acceso a vivienda digna y bien localizada, a través de los programas de "Mi Casa en Bogotá", constituye un elemento sustantivo para asegurar que las transformaciones se traduzcan en inclusión social y permanencia de los hogares en los territorios intervenidos.
PRIORIZANDO LOS POLÍGONOS DE REVITALIZACIÓN (PR)
Desde un enfoque técnico, territorial y estratégico, la Secretaría del Hábitat, y posteriormente, en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lideró la identificación de los Polígonos de Revitalización (PR). Preliminarmente se delimitaron 20 polígonos potenciales con base en criterios como déficit habitacional, precariedad en servicios, deterioro urbano, vulnerabilidad ambiental y presencia de procesos urbanos en curso. Además, se priorizaron variables vinculadas al Desarrollo Urbano Orientado al Transporte (DUOT), aprovechando la cercanía a grandes proyectos de infraestructura como la primera línea del Metro de Bogotá, las troncales de Transmilenio y los cables aéreos, que constituyen una ventana de oportunidad para articular la revitalización con las inversiones en movilidad sostenible ya programadas.
Mapa 2. Priorización de los 20 Polígonos de Revitalización Urbana

SHDT, 2024
Bajo la actual administración, se priorizaron 20 Polígonos de Revitalización (PR) equivalentes a 9.173 hectáreas —24% de suelo urbano de la ciudad— donde residen más de 1.5 millones de habitantes. Allí la revitalización urbana se orienta a integrar vivienda, espacio público, servicios urbanos y conectividad, potenciando centralidades accesibles y bien servidas por transporte masivo. Estos polígonos se convierten así en escenarios clave para reducir el “déficit de ciudad” y avanzar hacia un hábitat más inclusivo, resiliente y sostenible.